El diseño de un fermentador implica la selección de materiales; geometría; sistema de agitación y control de variables; como temperatura; ph y oxígeno; para optimizar la fermentación de microorganismos o células. además; se deben considerar aspectos como la capacidad del tanque; la eficiencia en la transferencia de calor y masa; la facilidad de limpieza y la integración de sensores para monitorear en tiempo real el proceso. un diseño adecuado maximiza el rendimiento del producto; minimiza el riesgo de contaminación y asegura condiciones reproducibles en cada lote de fermentación.