Entrevista a Marcos Amadeo - Diseño y poética
La dinámica del diseño siempre es sorprendente, inesperada, única. Y lo es mucho más, todavía, cuando los que diseñan son cinco arquitectos. Cinco arquitectos –jóvenes, además- cuya interacción establece un equilibrio necesariamente misterioso. Una dinámica que obedece a un juego de fuerzas imprevisible. Y a veces -como es ley en todos los procesos creativos- a la irrupción del azar.
Profesional que se mueve con fluidez entre los valores estrictos de lo clásico y el campo libre de la experimentación, Marcos Amadeo nos introduce aquí, en esta entrevista, a su método de diseño, en el que se articulan por igual la racionalidad y la intuición, las estrategias seguras de la sensatez y ciertos momentos restallantes de búsqueda intuitiva, a los que no teme calificar como “de delirio”.
Muchas veces -plantea Amadeo-, cuando los resultados no son satisfactorios, es necesario quebrar la lógica racional, romper el halo de la seguridad, de la sensatez, para dar lugar a la aparición de algo nuevo, de lo inesperado; para lograr un resultado diferente, de otro tipo, de otro orden.
Y esos momentos “de delirio” los suelen llevar a descubrimientos cruciales, a hallazgos virtuosos capaces de darle nueva vida –y también un sentido inesperado- a proyectos que, hasta ese momento, se resistían a encontrar una forma capaz de justificar su existencia en tanto arquitectura.
“Uno no sabe bien de dónde aparece eso, de dónde sale, pero después, a partir de ese resultado, todo aquello que se pensó y que se trabajó previamente, vuelve a tomar un sentido y una coherencia general”.
Y cita como ejemplo el caso del diseño del Museo MAR (de Mar del Plata, Argentina), donde un pequeño dibujo espontáneo –una especie de gran cortinado o telón- se convirtió en las ventanas verticales y alargadas del Museo. Es decir que esa intuición de un dibujo, esa indagación espontánea que comenzó por un croquis, dio origen, metamorfoseada por la alquimia del proceso creativo, a uno de los rasgos fundamentales del diseño, a una de las características esenciales que definen al Museo.
Con pasión, con asombro incluso, Amadeo encuentra en esta anécdota un ejemplo de cómo suele surgir la Poética de la Arquitectura.
Arquitecto Marcos Amadeo
Amadeo ejerce en el ámbito de la arquitectura y de las ciudades. Desarrolla proyectos de escala diversa a los que aplica un concepto totalizador de rigurosa calidad y exigencia formal, que se inicia en la primera idea y concluye en el finish de la obra. La actitud innovadora propia de las generaciones jóvenes, sumada a su valoración del pasado, le garantizan un rango de considerable amplitud resolutiva, que se mueve con libertad entre el clasicismo y la vanguardia. A partir del Museo MAR (de Mar del Plata, Argentina), Amadeo y sus socios se han convertido en referentes de importancia para los arquitectos jóvenes de su país y de América Latina.
Amadeo integra el estudio Monoblock (junto con sus socios Fernando Cynowiec, Juan Granara, Alexis Schachter, y Adrián Russo), de Buenos Aires, Argentina.